En el Ciclo Parvulario vivimos con alegría la Liturgia Familiar, una instancia que nos permitió reunirnos en torno a la fe y al amor de los Sagrados Corazones. Niños, niñas y sus familias compartieron un momento lleno de espiritualidad, alegría y unión, conectando con el sello que nos identifica como comunidad: formar corazones para transformar el mundo.