El día de ayer celebramos de manera especial estar vivos, reconocer y agradecer lo que tenemos. Esa fue nuestra reflexión en el marco del “Día Mundial de la Prevención del Suicidio”, donde construimos, con el sentir de muchos, nuestros bellos árboles de la vida.
La sensibilización y el cuidado de la salud mental en nuestras comunidades es un desafío permanente, la importancia de hablar, escuchar activamente y el apoyo constante es una tarea compartida.